Una
vez en la cima, lo que faltaba por hacer
fue obra de poco tiempo: los centinelas
salvaron de un solo salto el valladar que
separa el sueño de la muerte; el
fuego, aplicado con teas de resina al puente
y al rastrillo, se comunicó con la
rapidez del relámpago a los muros;
y los escaladores, favorecidos por la confusión
y abriéndose paso entre las llamas,
dieron fin con los habitantes de aquella
guarida en un abrir y cerrar de ojos.
Einmal
auf dem Gipfel, war das, was zu tun war, Arbeit
von kurzer Dauer: Die Wachen überschritten
mit einem einzigen Satz die Schwelle, die
den Schlaf vom Tod trennt; das Feuer der Harzfackeln,
die an der Brücke und am Fallgitter angebracht
waren, übertrug sich mit der Schnelligkeit
eines Blitzes auf die Mauern; und die Eindringlinge,
durch die Verwirrung begünstigt, drangen
durch die Flammen weiter vor und machten kurzerhand
Schluss mit der Schildwache.