4.2 Das Zeitensystem im Spanischen - Satz 181 bis 200


El pozo y el péndulo (Edgar Allan Poe)

 
Satz 181: Por lo visto, habiendo fracasado mi caída en el pozo, no figuraba en el demoníaco plan arrojarme a él.
  Satz 182: Por tanto, estaba destinado, y en este caso sin ninguna alternativa, a una muerte distinta y más dulce ¡Mas dulce!
  Satz 183: En mi agonía, pensando en el uso singular que yo hacía de esta palabra, casi sonreí.
  Satz 184: ¿Para qué contar las largas, las interminables horas de horror, más que mortales, durante las que conté las vibrantes oscilaciones del acero?
  Satz 185: Pulgada a pulgada, línea a línea, descendía gradualmente, efectuando un descenso sólo apreciable a intervalos, que eran para mí más largos que siglos.
  Satz 186: Y cada vez más, cada vez más, seguía bajando, bajando.
  Satz 187: Pasaron días, tal vez muchos días, antes que llegase a balancearse lo suficientemente cerca de mí para abanicarme con su aire acre.
  Satz 188: Hería mi olfato el olor de acero afilado.
  Satz 189: Rogué al Cielo, cansándolo con mis súplicas, que hiciera descender más rápidamente el acero.
  Satz 190: Enloquecí, me volví frenético, hice esfuerzos para incorporarme e ir al encuentro de aquella espantosa y movible cimitarra.
  Satz 191: Y luego, de pronto, se apoderó de mí una gran calma y permanecí tendido sonriendo a aquella muerte brillante,como podría sonreír un niño a un juguete precioso.
  Satz 192: Transcurrió luego un instante de perfecta insensibilidad. Fue un intervalo muy corto.
  Satz 193: Al volver a la vida no me pareció que el péndulo hubiera descendido una altura apreciable.
  Satz 194: No obstante, es posible que aquel tiempo hubiese sido larguísimo. Yo sabía que existían seres infernales que tomaban nota de mi desvanecimiento y que a su capricho podían detener la vibración.
  Satz 195: Al volver en mí, sentí un malestar y una debilidad indecibles, como resultado de una enorme inanición.
  Satz 196: Aun entre aquellas angustias, la naturaleza humana suplicaba el sustento.
  Satz 197: Con un esfuerzo penoso, extendí mi brazo izquierdo tan lejos como mis ligaduras me lo permitían, y me apoderé de un pequeño sobrante que las ratas se habían dignado dejarme.
  Satz 198: Al llevarme un pedazo a los labios, un informe pensamiento de extraña alegría, de esperanza, se alojó en mi espíritu.
  Satz 199: No obstante, ¿qué había de común entre la esperanza y yo?
  Satz 200: Repito que se trataba de un pensamiento informe.





Kontakt Impressum Datenschutz